Aunque la mayoría son jóvenes y fuertes, algunos trabajadores veracruzanos, de los 280 empleados de la plataforma petrolera Pool-Alfa, ubicada en la Sonda de Campeche, en el Golfo de México, se encuentran en riesgo, por un brote de coronavirus COVID-19 que llevó hasta sus instalaciones la tripulación del barco Blue Pioneer.
Los empleados de esta infraestructura petrolera administrada por Petróleos Mexicanos (PEMEX), han tenido todos los síntomas, como tos seca fuerte, dolor de cabeza y altas temperaturas, luego de que llegaran los tripulantes del Blue Pioneer.
Tal y como lo dio a conocer la Secretaría de Salud, de las 22 pruebas que realizó a tripulantes de este buque especializado para la inspección, reparación y mantenimiento de las instalaciones en alta mar, 10 resultaron positivos y la dependencia federal declaró en cuarentena a los 180 trabajadores de esta embarcación construida en Noruega que presta servicios a Petróleos Mexicanos (Pemex) en la Sonda de Campeche.
Aunque el mandatario estatal de Campeche, Carlos Miguel Aysa González pidió a las empresas petroleras o subsidiarias de Pemex que atiendan y mantengan sus controles epidemiológicos con los trabajadores de las plataformas y barcos, las autoridades estatales de Veracruz aún no se han pronunciado sobre el caso de los trabajadores veracruzanos de la Plataforma Poo-Alfa que manifiestan síntomas de COVID-19.
Según testimonios de familiares de los veracruzanos, las atenciones médicas en la plataforma son mínimas y existe una persona mayor que presenta síntomas que pudieran agravarse, de no ser trasladado a tiempo a tierra para ser hospitalizado.
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