Los comercios cierran antes de la hora habitual debido al temor.
Los tres meses de violencia en Tabasco, que han provocado al menos 365 muertes violentas debido a los enfrentamientos entre bandas criminales, han afectado negativamente la economía del sector comercial.
La disminución de la actividad económica en las colonias populares y zonas como El Country, donde se han registrado hechos violentos, ha llevado a que muchos comercios, especialmente los pequeños, cierren antes de la hora habitual debido al miedo.
Esta misma situación también se refleja en los establecimientos de la vida nocturna de la entidad, donde se han registrado multihomicidios, tanto en negocios legalmente establecidos como en aquellos que operan de manera clandestina.
David, un estudiante universitario, comenta: “Me da miedo salir por la noche con mis amigos, así que preferimos reunirnos en la casa de alguno de nosotros para estar más tranquilos”.
Hace apenas unos días, el festival de música urbana Mexa Flow 2025, que estaba programado para el 15 de febrero en el teatro al aire libre del Parque Tabasco, fue cancelado.
La razón detrás de la cancelación del festival es la misma: la inseguridad y el miedo. “Debido a los recientes acontecimientos y priorizando la seguridad de nuestros asistentes, artistas y staff, hemos tomado la difícil decisión de cancelar el evento programado”, se explicó en un comunicado que circuló en redes sociales.
En Ocuiltzapotlan, donde recientemente ocurrieron hechos violentos, los comercios decidieron reducir sus horarios de cierre.
Según la última edición de la ENVIPE, las empresas de Tabasco perdieron 900 millones de pesos en 2023 debido al delito, ya sea como víctimas directas o por tener que implementar medidas de seguridad para proteger sus establecimientos y empleados.
La ENVIPE también estimó que, en total, el costo de la inseguridad en el estado ascendió a 5.1 mil millones de pesos, lo que equivale a un promedio de 6 mil 207 pesos por persona afectada.
En el marco de la Operación Frontera, llevada acabo el 7 febrero, elementos de la Guardia Nacional aseguraron 530 kilos de metanfetamina y 60 kilos de cocaína.
El hallazgo se realizó en las instalaciones de la garita onternacional de Otay en la ciudad de Tijuana, Baja California.
La droga fue descubierta a través de un análisis de imagen realizada en el área de Equipo de Rayos No Intrusivos del Puerto Fronterizo.
Los estupefacientes se encontraban en u. “doble fondo”, dentro de la caja seca de un tracto camión, donde habían 205 paquetes de metanfetamina y 50 paquetes de cocaína.
La Secretaría de Marina Armada de México (Semar), informó que el destructor clase Arleigh Burke USS Gravely de la Naval de los Estados Unidos, arribó al puerto de Veracruz en visita programada de “operación logística”.
A pesar de que no es común que los novios de guerra de los Estados Unidos atraquen en puertos mexicanos, la Semar encabezada por el Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, aseguró que la llegada del navío estaba programado con anticipación.
De acuerdo a información del Pentágono, la nave de combate navegó durante meses en el Golfo de México como parte de las acciones de protección de las costas norteamericanas, en los meses recientes.
Mediante un comunicado la Semar informó que el buque americano atracó en el puerto con los permisos requeridos y los requerimientos establecidos como parte de la cooperación bilateral entre ambas naciones.
“La visita de buques extranjeros en puertos nacionales se realiza conforme a los procedimientos establecidos y los permisos correspondientes, como parte de las prácticas habituales de cooperación internacional y asistencia logística, sin que ello represente riesgo alguno para la soberanía nacional.
“La Secretaría de Marina reitera su compromiso con el fortalecimiento de los lazos de amistad y cooperación con las armadas del mundo, bajo principios de respeto mutuo, soberanía nacional y coordinación internacional”, aseguró la Semar.
En los últimos días, una tendencia viral ha generado debates en redes sociales. Miles de personas han utilizado ChatGPT para crear imágenes al estilo Ghibli, inspiradas en las animaciones del famoso estudio japonés gracias a la Inteligencia artificial.
Sin embargo, esta práctica ha despertado cuestionamientos sobre su impacto ambiental y el consumo de recursos naturales.
¿Cuáles son las consecuencias de crear imágenes con IA?
Si se le pregunta a la Inteligencia Artificial cuánta agua utilizó en el proceso, a lo que respondió que el impacto proviene principalmente del consumo de electricidad en los servidores y centros de datos, mientras que el gasto de agua directa es nulo.
No obstante la IA si usa algunos recursos indirectamente:
Energía eléctrica: necesaria para procesar y almacenar imágenes.
Agua: usada en sistemas de enfriamiento de centros de datos.
Metales y minerales: esenciales en la fabricación de procesadores y chips.
Materiales para infraestructura: empleados en la construcción de centros de datos.
ChatGPT también destacó las repercusiones ambientales del uso masivo de la IA:
Alto consumo energético.
Emisiones de carbono.
Desperdicio de agua.
Extracción de recursos naturales.
Generación de residuos electrónicos.
La UNAM responde cuanta agua usa la Inteligencia Artificial
Según la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, los servidores de la IA operan constantemente y generan calor, lo que requiere sistemas de refrigeración basados en agua.
Esta puede reutilizarse de tres a diez veces antes de evaporarse, pero debe renovarse para evitar daños al hardware.
Estudios indican que plataformas como ChatGPT pueden consumir hasta medio litro de agua por cada 10 a 50 interacciones de los usuarios.
En momentos de gran demanda, como la creación masiva de imágenes estilo Ghibli, el consumo se incrementa exponencialmente, alcanzando cifras millonarias en litros de agua.
Incluso, Sam Altman, CEO de OpenAI, manifestó en X que la demanda de imágenes estaba afectando la capacidad de sus servidores:
«Es muy divertido ver a la gente amar las imágenes en ChatGPT, pero nuestras GPU se están derritiendo. Vamos a introducir temporalmente algunos límites de velocidad mientras trabajamos.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) investiga nueve denuncias por pinchazos sufridos por usuarios del Metro y Metrobús. Las autoridades informaron que no se detectaron intentos de secuestro en ninguno de los casos.
Entre el 14 de marzo y el 19 de abril, siete mujeres y dos hombres reportaron haber sido pinchados. Sus edades van de los 16 a los 44 años. Los hechos ocurrieron mientras viajaban en estos sistemas de transporte público.
La FGJCDMX integró un equipo con peritos, policías de investigación y personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Este grupo trabaja en conjunto con las autoridades del Metro y del Metrobús. El objetivo es investigar los hechos y proteger a los usuarios.
Todos los afectados recibieron atención médica. También se les realizaron estudios toxicológicos. Hasta ahora, no se han detectado sustancias en sus cuerpos.
Las investigaciones concluyeron que no hubo riesgo de secuestro. Sin embargo, se reforzaron las medidas de seguridad en estaciones y unidades.
Elementos de la Policía Auxiliar y la Policía Bancaria e Industrial (PBI) realizan patrullajes adicionales. Además, colaboran con el personal de seguridad institucional del STC. Esto permite atender reportes de forma inmediata.
También se analizan las grabaciones de videovigilancia. Estas acciones buscan detectar comportamientos inusuales y responder rápidamente ante cualquier incidente.
Las autoridades recordaron que existe un protocolo en caso de emergencia. Si una persona siente un pinchazo o nota algo extraño, debe jalar la palanca de emergencia. Si está en la estación, puede pedir ayuda al personal del Metro o Metrobús.
El STC ofrece líneas de atención telefónica de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00 horas. Los números disponibles son: 55 5627 4861, 55 5627 4588, 55 5627 4950, 55 5627 4951 y 55 5627 4741. También se puede enviar mensaje vía WhatsApp durante el horario del Metro a: 55 4321 4031, 55 4323 5284, 55 4607 1441, 55 4608 4617 y 55 5009 1930.
Las autoridades piden a los usuarios reportar cualquier situación sospechosa. La colaboración ciudadana es clave para mantener la seguridad en el transporte público de la Ciudad de México.