Frente a una nueva temporada crítica de arribo de sargazo a las costas del Caribe mexicano, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, anunció la instalación de una mesa emergente de coordinación interinstitucional para hacer frente a los puntos más afectados por esta macroalga que amenaza al turismo, la economía local y el equilibrio ecológico de la región.
Desde la playa Punta Brava, en el municipio de Puerto Morelos, la mandataria fue acompañada por el titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del estado (SEMA), Óscar Rébora, para presentar esta medida que busca responder de manera inmediata y estratégica al incremento de sargazo en playas clave como Cancún, Playa del Carmen, Tulum y la zona sur del estado.
El anuncio se dio en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, durante el arranque oficial de la Estrategia Nacional para Combatir la Contaminación por Plásticos, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum y la titular de la Semarnat, Alicia Bárcena. Quintana Roo se suma así no solo al combate contra el plástico, sino a una acción coordinada integral para hacer frente a uno de los problemas ambientales más persistentes en la región.
Acciones inmediatas y coordinación federal
Mara Lezama detalló que esta mesa de trabajo contará con la participación activa de los tres niveles de gobierno, en colaboración con la Secretaría de Marina (SEMAR), que desde años anteriores ha estado involucrada en la recolección del sargazo en altamar.
“Lo que estamos haciendo en algunas playas donde se pueden poner barreras, ya las pusimos; tenemos las sargaceras, estamos también analizando otras más. Lo quiero dejar muy claro: el sargazo no está en todas las playas ni todos los días”, expresó la gobernadora, al explicar la dinámica cambiante del fenómeno y la necesidad de atenderlo con información científica y estrategias regionalizadas.
Desde el inicio del año, informó, se han recolectado 24 mil toneladas de sargazo, y se cuenta con 11 buques sargaceros, 22 embarcaciones menores y más de 500 elementos de la Marina, que trabajan diariamente en tareas de monitoreo y contención en altamar.
Centro especializado para el sargazo
Uno de los anuncios más importantes realizados por Lezama y Rébora fue la confirmación del inicio de un Centro de Transferencia y Saneamiento, un espacio donde el sargazo recolectado podrá ser tratado y reaprovechado, convirtiéndose en un activo ambiental dentro de un modelo de economía circular.
“Llevamos más de 10 años con esta problemática y hemos explorado muchas alternativas. Hoy queremos convertir el sargazo de un pasivo ambiental en una oportunidad de desarrollo, aprovechándolo con responsabilidad y sustento científico”, puntualizó la mandataria.
Este centro se vinculará con un Parque de Economía Circular que será construido con apoyo del gobierno federal y posible financiamiento nacional e internacional. Según Mariana Boy, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), también se contempla la colaboración con instituciones académicas nacionales e internacionales para determinar el mejor uso del alga recolectada.
Revisión de perímetros y más sargaceras
Óscar Rébora indicó que la mesa emergente también servirá para evaluar en tiempo real los impactos del sargazo, replantear los perímetros de contención y considerar la adquisición de más embarcaciones sargaceras, según la evolución de las manchas detectadas en el mar.
“Tenemos casi el 100% de los perímetros actuales cubiertos con barreras. Sin embargo, los movimientos del sargazo exigen ajustes continuos. La mesa permitirá reaccionar con rapidez y eficacia”, dijo.
Además, recalcó que no toda maquinaria es adecuada para la limpieza en playa, pues puede generar erosión o dañar zonas de anidación de tortugas marinas, por lo que el protocolo de limpieza requiere equipos especializados y personal capacitado.
Se esperan hasta 400 mil toneladas
Las proyecciones para esta temporada no son alentadoras. Se estima el arribo de hasta 400 mil toneladas de sargazo, una cifra cercana al récord histórico de más de 500 mil toneladas que se registró en 2018. El fenómeno, vinculado al aumento de temperatura en los océanos, ha incrementado su frecuencia e intensidad en los últimos años, afectando no solo al turismo sino a la biodiversidad marina y a las economías locales.
Frente a ello, el gobierno de Quintana Roo refrenda su compromiso con una gestión ambiental responsable, impulsada por la visión de Mara Lezama, quien enfatizó que el bienestar del pueblo y la protección del entorno natural van de la mano.
“El sargazo llegó para quedarse, pero eso no significa que no podamos enfrentarlo con inteligencia, coordinación y responsabilidad. Lo que hoy hacemos marcará el futuro de nuestras playas y comunidades costeras”, concluyó la gobernadora.
Fuente: Grupo Es Noticia