Desde febrero de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se había terminado el robo de combustibles en México, ello gracias a su “plan antihuachicol” que ha implementado su administración.
En ese sentido, ha presumido que su gobierno no toleraría más la corrupción en este sector, debido a las pérdidas millonarias que ha dejado.
“Estamos combatiendo el huachicol y el contrabando en todas sus manifestaciones (…) No hay ninguna posibilidad de que se restablezca el robo de combustible. Del robo de gasolina pasaron al robo de gas pero ya estamos atacando este tipo de ilícitos, al igual que el contrabando de gasolina”, declaró en abril de 2021.
Sin embargo, esto resultó ser una mentira más del farsante de Palacio Nacional, ya que datos de Petróleos Mexicanos (Pemex) revelaron que las tomas clandestinas pasaron de 11 mil 37 en 2021 a 13 mil 946 el año pasado; lo que representa un aumento de 26 por ciento.
Costo de este delito subió hasta 18 mil 700 millones de pesos
De acuerdo con estadísticas de la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de la paraestatal petrolera exponen que entre 2019 y 2022, los huachicoleros no cedieron e impusieron un récord de perforaciones ilegales, con un acumulado de 49 mil 142.
Ello significa que el crimen organizado hizo 33.6 perforaciones diarias en ese periodo.
La cifra alcanzada en los primeros cuatro años de este gobierno supera al que había sido el peor sexenio en cuanto a ordeña, el del expresidente Enrique Peña Nieto, cuando se registraron 43 mil 598 perforaciones ilegales en total o 19.9 diarias, según la bitácora mensual de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex.
El número de perforaciones realizadas el año pasado a lo largo de la red de 17 mil kilómetros de ductos de la petrolera estatal se convirtió también en una cifra récord para este gobierno, lo que explica por qué el costo de ese delito aumentó de siete mil 200 millones de pesos a 18 mil 700 millones entre 2021 y 2022.
Por otro lado, el costo de las reparaciones de las tomas clandestinas en 2021 rondó aproximadamente en tres mil 200 millones de pesos, de acuerdo con información proporcionada por Pemex a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.
Pemex dijo que se había contratado a empresas para hacer las reparaciones, pero eso dio pie a suspicacias de que las mismas compañías podrían estar relacionadas con la ordeña y por eso ahora las composturas se atienden con personal interno de la empresa.
“México ha experimentado un incremento en las actividades delictivas”
Por su parte, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) alertó recientemente sobre el incremento del robo de combustible; al exponer que este crimen oscila entre 5.2 mil y 5.7 mil barriles diarios.
En ese sentido, estiman que en 2022 cada día se robaban en México seis mil 100 barriles.
De acuerdo con las bitácoras de tomas clandestinas de este gobierno, tres estados concentran el mayor número de actos ilegales en ductos de Pemex y en donde el robo de combustibles es constante, encabezados por Hidalgo, que promedia más de cuatro mil 200 tomas clandestinas por año.
Le siguen Puebla, con mil 866, y el Estado de México, con mil 593 en promedio anual.
Pemex dijo en su más reciente informe financiero, correspondiente al cuarto trimestre de 2022, que “México ha experimentado un incremento en las actividades delictivas y estos hechos podrían afectar las operaciones de Pemex, debido sobre todo a las actividades de grupos de la delincuencia organizada, incluyendo narcotráfico”.
Con información de El Universal