La situación de este migrante latinoamericano en Estados Unidos continúa siendo un tema preocupante, especialmente debido a las redadas realizadas por la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), donde miles de personas temen ser detenidas y deportadas.
Uno de estos casos se volvió viral recientemente luego de que se difundiera un video en el que un trabajador latino logró evadir a las autoridades migratorias al permanecer durante seis horas en el techo de una casa.
Migrante se ocultó en el techo para evitar la detención
El tiktoker Carlos Espina, un influencer que informa sobre temas de migración y políticas que afectan a los latinos en Estados Unidos compartió la nota.
Según relató, el incidente ocurrió mientras un grupo de trabajadores latinoamericanos realizaban mejoras en un inmueble.
Durante la jornada laboral, agentes de ICE llegaron al lugar para realizar detenciones.
Sin embargo, uno de los trabajadores, que se encontraba en el techo cumpliendo con sus tareas, notó la presencia de los oficiales y decidió permanecer ahí para evitar ser capturado.
Durante seis horas, el migrante se mantuvo en la parte más alta de la vivienda, lo que dificultó cualquier intento de detención. Finalmente, los agentes de ICE se retiraron sin lograr su captura, de acuerdo con el testimonio de Espina.
La historia rápidamente se volvió viral en redes sociales, donde cientos de usuarios aplaudieron la determinación del hombre para evitar ser detenido y resaltaron que su acción también dio tiempo a otros migrantes para escapar de la redada.
En TikTok, los comentarios reflejan la solidaridad de la comunidad latina y la difícil situación que enfrentan los trabajadores indocumentados:
“Seis días caminando en el desierto, esas seis horas no son nada para el compa”.
“El señor del techo: ‘Perdóneme, pero no acepto’”.
“Pasan 12 o 14 horas al día trabajando, seis horas sentado no es nada”.
“No sé para qué tienen la estatua de la libertad si no hay libertad en ese país”.
Este caso refleja la constante presión que enfrentan los migrantes en Estados Unidos, así como las estrategias que algunos utilizan para evitar ser deportados.
Aunque el trabajador logró esquivar a las autoridades, la incertidumbre sobre su situación migratoria sigue latente, al igual que la de miles de personas que enfrentan operativos similares.
Los macabros hallazgos en crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, siguen conmocionando a la sociedad mexicana.
Este sitio, presuntamente utilizado por el crimen organizado, ha sido inspeccionado por el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes han encontrado objetos personales que podrían pertenecer a personas desaparecidas.
Entre estos artículos destaca una biblia con fotografías de un niño, lo que ha generado inquietud y especulación en redes sociales.
El colectivo ha compartido imágenes y videos de los objetos hallados en los crematorios, incluyendo ropa, maletas, mochilas, joyería y cartas de despedida.
Sin embargo, la biblia con fotos de un menor ha causado un fuerte impacto. Aún se desconoce si el niño estuvo en el Rancho Izaguirre o si las imágenes pertenecían a algún adulto.
Con la esperanza de obtener información, el colectivo ha difundido las fotografías para que alguien pueda reconocer al menor y brindar pistas sobre la procedencia de la biblia.
Además de este hallazgo, en el lugar se encontraron más de 200 pares de zapatos y otros objetos que podrían ayudar a identificar a las víctimas.
Según información obtenida por el colectivo, el Rancho Izaguirre habría sido operado por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes lo usaban como centro de reclutamiento y exterminio.
Se presume que algunas víctimas fueron captadas en centrales de autobuses con falsas ofertas de empleo.
Las investigaciones continúan en los crematorios clandestinos hallados en el rancho.
Hasta el momento, las autoridades trabajan en la recuperación de restos óseos para identificar a las víctimas.
La magnitud del hallazgo ha generado indignación y presión para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
En la comunidad de Chautipan, en la sierra de la capital guerrerense, los niños llevan casi seis meses sin clases por la inseguridad y los daños del huracán John. Los maestros no han regresado desde el Desfile del 16 de septiembre.
Los niños dejaron los pupitres, muchos están en sus casas, algunos juegan, mientras que a otros se les ve en las calles con cubetas en mano o sobre la cabeza vendiendo lo que cosechan sus padres.
A esto se le sumó la matanza de 11 de los habitantes de esta comunidad, cuyos cuerpos fueron dejados en la batea de una camioneta la noche del 6 de noviembre, en Chilpancingo. Todas las víctimas eran familia y habían sido raptadas por el grupo criminal de Los Ardillos, según el comandante de la 35 Zona Militar con sede en la ciudad, Jorge Pedro Nieto Sánchez.
Ambos factores provocaron el retiro de los 13 maestros de la comunidad.
Pero el hecho de violencia que impactó a nivel internacional fue “un pretexto” de los maestros para dejar de asistir a dar clases, según Luis Millán, presidente del Comité de Padres de Familia de la primaria Ignacio Zaragoza.
“Ellos tomaron algunos pretextos para no subir, como la muerte, ustedes saben, de 17 personas de aquí, que 11 aparecieron, lamentablemente, desmembradas, y las recogimos en el Semefo. Todavía hay seis de quienes no sabemos su paradero, entonces, ése fue otro pretexto que los maestros tomaron, y dijeron: ‘por nuestra seguridad no vamos a subir a la comunidad’… pero aquí en la comunidad no pasó nada, o sea, que a las familias de nosotros les pasó esa de malas, de esa manera, pero aquí no pasó nada”.
Son 177 alumnos de kínder, primaria y secundaria quienes no reciben clases y están en riesgo de perder el ciclo escolar; entre ellos, 12 niños que quedaron en orfandad tras el asesinato de las 11 personas.
Para ellos, los familiares pedían atención de los maestros para que superaran, de alguna manera, el asesinato de sus seres queridos.
“Nos hubiera ayudado mucho y servido de mucho que los maestros hubieran estado trabajando, porque, le vuelvo a repetir, hay 12 niños que ocupan pláticas, como maestros que son, ellos los atendieran, les dieran una atención, pero lamentablemente, con lo que estamos viendo, los niños están descuidados de todas formas”, sostuvo Luis Millán.
El 5 de noviembre pasado, un día antes de que fueran hallados los cuerpos de los 11 habitantes de Chautipan, los maestros de la primaria enviaron un oficio a la Secretaría de Educación Guerrero, en el que dijeron que no acudían a dar clases por el difícil acceso que entonces había provocado el huracán John y por entorno de inseguridad.
Contrario a otras localidades del estado, donde por hechos de violencia las clases se han impartido de forma virtual, en esta comunidad ubicada a poco más de hora y media del centro Chilpancingo, sólo se suspendieron, dejando en el abandono a los niños y adolescentes del nivel básico.
A falta de clases, el trabajo
“Tengo a mi niño en la primaria, pero ahorita, como no vienen los maestros mi niño se va al campo a trabajar. Ahorita andan pizcando la mazorca y por allá anda mi niño, pero ¿por qué? Porque los maestros no vienen, por eso”, acusó Laura, madre de uno de los menores que no han regresado a la escuela.
La carretera para llegar a Chautipan es accidentada, propia de una zona serrana. Hay que pasar baches y terracería, pero nada que impida el avance de vehículos. También hay transporte público y la vida cotidiana se desarrolla con normalidad, pero los maestros aún no regresan a las aulas.
Los pobladores exigen que sean las autoridades educativas quienes obliguen a los maestros a regresar a las aulas, o designen nuevas claves para que los menores no pierdan el ciclo escolar.
CIUDAD DE MÉXICO, marzo 11 (XPFM). -El titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, informó que la dependencia está en espera de atraer el caso del crematorio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, pues primero deben tener un mejor contexto de la historia.
Luego de encontrarse un crematorio clandestino con pertenencias de más de 200 personas desaparecidas, el fiscal de México señaló que es poco creíble que las autoridades no conocieran sobre el caso, pues ya había indicios sobre el caso.
Gertz Manero recordó que los grandes problemas que atrae la delincuencia organizada “no nacen de la nada”, sino que llevan un proceso y en este tema era conocido por los pobladores del lugar.
El fiscal general de México señaló que hay evidencia de que las autoridades mostraron indiferencia ante lo que se sabía en la comunidad.
“Por esa razón, antes de determinar si la Fiscalía General de la Repúblicapuede o no atraer ese asunto, lo que nosotros vamos a hacer es establecer toda una investigación sobre la historia de este caso.
Es decir, no es creíble que una situación de esa naturaleza no hubiera sido conocida por las autoridades locales de ese municipio y del estado. Era un tema que era francamente conocido. Es una indiferencia muy clara”, aseguró Gertz Manero.
El fiscal señaló que deben conocer cuales son los antecedentes, por qué a pesar de tener denuncias no se hizo nada e iniciar una investigación sobre los dueños del lugar en el que fueron encontrados las pertenencias de los desaparecidos.
“No podemos permitir que una situación de esa naturaleza quede en algún tipo de confusión. Por supuesto que tenemos que llegar al fondo y ver por qué estaban todos esas esas prendas ahí.
“Es decir, ver si realmente eso funcionaba como un crematorio si tiene las características, porque usted sabe que para un crematorio se necesita unos niveles muy altos que, si no se logran, no funciona”, concluyó Gertz Manero.