Fuentes del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU) informaron a Milenio que los jóvenes que laboraban en un call center de Zapopan, en Jalisco, habrían muerto asesinados porque intentaron renunciar a sus trabajos en esa empresa, dedicada a los fraudes con tiempos compartidos.
Esta hipótesis indica que los responsables, presuntos miembros del crimen organizado, habrían asesinado a los jóvenes con el objetivo de enviar “un mensaje” a los demás empleados del call center. También se explicó que no se trata de los primeros asesinatos que ocurren bajo las mismas circunstancias, sin embargo, no se había establecido una conexión con el esquema de fraudes con tiempos compartidos.
Funcionarios estadounidenses exponen que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) estaría detrás de estos centros de fraude telefónico, negocio que forma parte de un supuesto plan de “diversificación de ingresos”, con un estilo “más identificado con la mafia que con el narcotráfico tradicional”.
El mes pasado, fuentes de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesos de Estados Unidos revelaron a Milenio que la operación del grupo criminal depende mucho de la operación de fraudes inmobiliarios, recursos que después utilizan para financiar la nómina de los altos mandos, lavar dinero y tener otra fuente de ingresos.
Asimismo, en la investigación de la autoridad de Estados Unidos se establece que los trabajadores del call center llevaban a cabo la primera parte del trabajo fraudulento, pues eran los encargados de comprar o vender los tiempos compartidos de ciertas cadenas hoteleras.
Clientes extranjeros recibían llamadas por parte de los empleados del call center, quienes intentaban convencerlos para que compraran o vendieran tiempos compartidos. Posteriormente, los llamados “cerradores” concluían los procesos de compra o venta.
Fuentes de la OFAC indican que la mayoría de las víctimas no presentan denuncias porque se sienten “avergonzadas (…) han perdido los ahorros de sus vidas, pues muchas veces pagan impuestos o tarifas, incluso más de lo que valían los tiempos compartidos”.
La Fiscalía del Estado (FE) de Jalisco informó este martes que los restos hallados hace unos días en una barranca del municipio de Zapopan, ubicada en la colonia Mirador Escondido, pertenecen a los trabajadores de un call center reportados como desaparecidos hace dos semanas.
Agentes de la Fiscalía de Jalisco que buscaban a los ocho jóvenes hallaron el pasado miércoles 31 de mayo los restos de varias personas en la zona conocida como Mirador Potrero de la Barranca.
Luis Joaquín Méndez, fiscal general de Jalisco, detalló en su momento que los cadáveres se encontraban embolsados y encintados, y que también encontraron restos humanos esparcidos por el monte. Por ese motivo, se presumía que alguien los había arrojado desde una altura de más de 100 metros hasta el fondo de la barranca.
Fuente: Agencias