De acuerdo con el semanario Proceso, la exreina de belleza, arrestada el pasado 22 de febrero en el aeropuerto de Dulles, Virginia, buscará llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia para recibir protección mediante el programa de “testigos protegidos” a cambio de brindar toda la información relacionada con el Cártel de Sinaloa.
‘”Se entregó” “Ella llamó al FBI para entregarse”. “Se comunicó con el agente con quien ya tenía contacto desde hace tiempo para decirle que quería cooperar.’”, fueron las declaraciones que agentes federales estadunidenses proporcionaron al medio mexicano.
En tanto, un reporte ofrecido al medio New York Post señaló que Emma Coronel revelaría operaciones de Ovidio Guzmán López de 30 años, Iván Archivaldo Guzmán, 37; Jesús Alfredo Guzmán Salazar, 34; y de Joaquín Guzmán López, cuya edad no se identifica. Todos ellos, hijos de Guzmán Loera que actualmente administran el imperio criminal heredado por el capo.
“Ella ya tenía a su abogado defensor alineado antes de subirse a un avión para entregarse. Su prioridad número uno es proteger a sus hijas y permanecer en los Estados Unidos”, comentaron a Post.
Anabel Hernández, periodista que ha investigado al Cártel de Sinaloa durante 16 años, pudo confirmar que Emma Coronel se encontraba sola, sin dinero y furiosa por las traiciones maritales de su esposo, de ahí que rompió con el grupo delincuencial.
Aunado a ello, la agrupación dirigida por Los Chapitos e Ismael Zambada García, el Mayo, le hicieron saber a Emma Coronel que estaban molestos con el foco mediático que atraía y en el que colaboraba al exhibir su vida privada en redes sociales; algo totalmente contrario a los códigos criminales. Pero ella no escuchó, aún cuando su madre trató de contenerla, según comentó Hernández para Infobae México.
Al quedar desplazada por el Cártel de Sinaloa y querer protección para sus hijas, la ex modelo habría buscado al gobierno de Estados Unidos, con el cual no solo obtendría consideraciones en su caso, sino que podría hacer una nueva vida y encontrar una forma de sustento, incluso, cambiar de identidad.
El programa de testigos protegidos se trata de una medida recurrente en la justicia norteamericana para quienes ofrecen información a cambio de reducir sus condenas, quedar en libertad y/o ser resguardados por autoridades de Estados Unidos.
Emma Coronel, de 31 años y con nacionalidad mexicana-estadunidense, fue detenida el pasado 22 de febrero en el aeropuerto internacional de Dulles, Virginia acusada de participar en el tráfico internacional de cocaína, mentafetamina, heroína y marihuana. También se le señala como colaboradora en el escape de El “Chapo” de la cárcel de máxima seguridad de Altiplano en julio del 2015.
Posterior a su detención y mediante una videoconferencia, Coronel se presentó ante la juez federal, Robin Meriweather, desde Alexandria, Virginia. La imputada fue representada ante la Corte por los abogados Jeffrey Lichtman y Mariel Colón, mismos que integraron la defensa de Guzmán Loera durante su audiencia en Nueva York en 2019 , donde fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua más 30 años de cárcel.
En este primer día de comparecencia, sus abogados acordaron mantenerla encarcelada indefinidamente a medida que avanzara su caso, no obstante, ella no se ha declarado culpable de los cargos que se le imputan.