Este domingo tuvo lugar el Séptimo Congreso Nacional Extraordinario de Morena en el World Trade Center de la Ciudad de México, donde se renovó a la dirigencia del partido y en el que resultaron electas Luisa María Alcalde como presidenta y Carolina Rangel Gracida como secretaria general, tal y como lo adelantó esta redacción.
Resaltó la votación a favor de Andy López Beltrán como nuevo secretario de Organización de Morena. Con la misión de abrir el padrón del partido -que hasta finales de 2023 sumaba un total de 2 millones 300 mil afiliados- para que la representación morenista sea efectiva.
Pues hasta esta renovación de la dirigencia nacional, la militancia con afiliación se concentraba en las 10 grandes ciudades del país, con especial énfasis en el Estado de México y la Ciudad de México. Sin embargo, Morena creció de 2015 a la fecha, y también sus simpatizantes.
Según pudo contrastar versiones esta redacción, entre los congresistas nacionales que asistieron al Congreso Extraordinario se habla de un reforzamiento de las funciones de la Secretaría de Organización, hasta ahora en sueños, ya que se trata «de la instancia responsable de las tareas de afiliación, credencialización, actualización y resguardo del Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero».
Esta función la cumplían hasta 2024, en mayor o menor medida, y con distintos grados de eficiencia, las dirigencias estatales que -según los acuerdos de los congresistas este fin de semana- se renovarán hasta octubre de 2027. Ahora Andy López Beltrán trabajará en dar forma a Morena a nivel estatal a lo largo y ancho del país, como lo hizo en 2024 para Clara Brugada y en 2018 para Claudia Sheinbaum (en CDMX).
Lo anterior en estrecha vinculación con los titulares del gobierno del estado en turno, en particular con los obradoristas y sus aliados, teniendo en mente que el partido no se desfonde y sea cooptado por otras agrupaciones políticas, por divisiones de grupo como le pasó al PRD, y evitando así la proliferación de caciques que se crean dueños de una parcela del obradorismo en determinado territorio, manteniendo el control desde la cúpula.
Un arma de doble filo, y un claro mensaje a los gobernadores: si lo hacen bien, el partido lo manejarán ustedes en sus estados; si lo hacen mal, no cuenten con Morena para tener la misma suerte que ustedes. La 4T está antes que cualquier interés de los gobernadores, y sobrevivirá a pesar de sus gobiernos estatales.
En el horizonte, el trabajo del hijo de AMLO con la cartera de Organización se probará en dos hechos cruciales para el país: primero, la elección de jueces, magistrados y
ministros, donde la fuerza Morena deberá resultar exitosa tanto en los perfiles elegidos como en el proceso mismo inédito en el mundo; y dos, rumbo a la revocación de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum, donde si no se consigue que sea vinculante como ocurrió con AMLO, al menos debe expresarse en las urnas el respaldo para que continúe en la Presidencia.
Fuente: Grupo Es Noticia