Tras elogiar los recientes nombramientos para el futuro gabinete de Claudia Sheinbaum, el presidente López Obrador aseguró que su hijo Gonzalo no será parte de este y, por el contrario, seguirá con su negocio de chocolates.
«Buenísimos todos», dijo el presidente al ser cuestionado sobre el anuncio que hizo ayer la virtual presidenta electa, en donde anunció a Rosa Icela Rodríguez como titular de Segob, a Omar Harfuch para Seguridad, Ariadna Montiel que seguirá en Bienestar y Mario Delgado en la SEP. A cada uno de ellos reconoció.
Sobre el digente de Morena, que recién generó controversia entre la disidencia magisterial, pues la CNTE lo tachó de «traidor» por haber apoyado la reforma educativa de Peña Nieto dentro del «Pacto por México» y aseguró que no dejarán pasar, el presidente, lejos de esta controversia, respaldó el nombramiento: «bien merecido», dijo.
También respondió al cuestionamiento sobre la visita que hizo su hijo Gonzalo a Sheinbaum en su casa de transición. En ese sentido aseguró que su hijo no está inmiscuido en la política ni trabajará en el próximo gobierno.
«Cuando me dijo eso, me sentí contentísimo. Se va a hacer cargo de la fábrica de chocolates que tiene él en sociedad con Andrés y él se va a hacer cargo», relató el presidente.
López Obrador explicó que su hijo, que es el tercero de los cuatro que tiene, ayudó durante su gobierno como «honorífico» en la supervisión de las obras del tren interoceánico, es decir, no cobró por ello, según la afirmación del presidente.
«Me ayudó a ver el avance de las obras del tenido de las vías, los trenes, la construcción del rompe olas en salina cruz, con los marinos. Me pasa los reportes de obra cada quince días, tramo por tramo desde hace cuatro años. Antes no lo veían con buenos ojos las empresas pero ahora ya se llevan bien», explicó
No dejó de aprovechar el tema para volver a defender a sus hijos, que han sido foco de extensas publicaciones periodísticas principalmente en Latinus, que sugieren la participación de ellos en actos de corrupción, tráfico de influencias en temas relacionados con obras como el Tren Maya y otros programas sociales.
«Tengo la fortuna de tener cuatro hijos que quiero mucho, estos se han portado muy bien porque han aguantado todo y son honestos, no son corruptos. Y ahí fue donde se equivocó Loret de Mola, pensando que ese era mi flanco débil, mi talón de Aquiles, pero no. Resulta que son honestos nuestros hijos», dijo.
Fuente: Grupo Es Noticia