Debido al mal manejo de recursos, el periódico Reforma, informó que las autoridades de salud han desperdiciado 705 millones de pesos en dosis antivirales contra el COVID-19. La pérdida económica incluye 138 mil tratamientos de Paxlovid que quedaron sin usar, de los 300 mil adquiridos en 2022, y que podrían haber ayudado a tratar a algunos de los 15 mil fallecidos por COVID-19 entre 2022 y 2023.
Según un convenio firmado entre Pfizer y las autoridades sanitarias del país el 11 de julio de 2022, se adquirieron 300 mil tratamientos de Paxlovid por un costo total de 1,533 millones de pesos.
Sin embargo, cifras oficiales de la Secretaría de Salud muestran que la distribución de estos tratamientos fue esporádica entre septiembre y diciembre de ese año.
“Se les olvidó distribuirlos en las unidades de salud y en los hospitales. Empezaron a recomendar su uso hasta diciembre 2022, cuando se dan cuenta de que se les estaban caducando los primeros lotes”
Revelaron fuentes del IMSS.
Actualmente, los medicamentos caducados están almacenados en las bodegas del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, ubicado en Tlalpan.
López-Gatell habría influido en la decisión de no distribuir el medicamento
Fuentes del IMSS señalaron que la decisión de no distribuir el tratamiento en unidades de primer y segundo nivel de atención recayó en el entonces subsecretario Hugo López-Gatell y Ruy López Ridaura, actual subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
En 2022, expertos manifestaron su inconformidad por la falta de acceso a Paxlovid en el primer nivel de atención, a pesar de que el medicamento previene complicaciones en pacientes vulnerables si se prescribe de manera temprana.
A finales de diciembre de ese año, la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud lanzó una campaña en redes sociales para informar sobre la existencia y acceso a Paxlovid en las instituciones públicas del sector salud.
El IMSS aseguró que fue esta dependencia la que aplicó un 80 por ciento de los tratamientos de Paxlovid que se usaron, evidenciando la falta de distribución del medicamento por parte de la Secretaría de Salud en sus propios hospitales. “La Secretaría de Salud no informó ni capacitó debidamente al personal médico sobre cómo debía aplicarse. Es algo criminal”, acusaron fuentes del IMSS.
La situación pone de relieve la urgencia de mejorar la gestión de los recursos médicos y la distribución de tratamientos en situaciones de emergencia sanitaria para evitar futuras pérdidas humanas y económicas.
Fuente: Grupo Es Noticia