Poza Rica, Ver.- La Directora Editorial de La Opinión, Mireya Ulloa Valencia, fue atacada la madrugada de este miércoles al llegar a su casa luego de su jornada laboral, tras cerrar la edición del día en este diario.
Sujeto no identificado la atacó de manera directa y cobarde con un arma blanca cuando la periodista acababa de bajar de su vehículo, dentro del garage de su vivienda.
Este acto representa un atentado más contra el ejercicio libre del periodismo, así como a esta casa editorial, debido a que el agresor fue directamente contra la comunicadora, pues en ningún momento se llevó algo de valor, al tiempo de gritar: “sigue publicando pen…la próxima vez te llevará la chingada”.
Editorial Gibb reprueba este tipo de acciones y solicita al Gobierno de Veracruz, así como a la Fiscalía General del Estado (FGE) el esclarecimiento inmediato de este hecho y que se presente al o los responsables de este atentado, pues es inadmisible seguir tolerando hechos de esta magnitud, y que las agresiones queden impunes por una carente procuración de justicia en el estado.
En las primeras horas de este miércoles se solicitó el respaldo de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), quienes intentaron en primer instante minimizar el atentado y trataron de inferir que se trató de un asalto, cuando incluso elementos de la Policía, como primeros respondientes, afirmaron que por cómo sucedieron los hechos, no se trató del modus operandi de un asaltante.
Esto representa un claro acto intimidatorio, con esta ruin acción una vez más tratan de acallar nuestra voz crítica, como lo han intentado en anteriores ocasiones.
Queremos dejar en claro, que en La Opinión de Poza Rica no nos van a alejar de nuestra línea editorial crítica, vamos a seguir levantando la voz ante todo tipo de injusticias y abusos del poder que laceren a la sociedad.
El crimen de nuestro Director General, Sr. Raúl Gibb Guerrero y el atentado contra nuestro Jefe de Redacción, Mtro. Armando Arrieta Granados, permanecen en la impunidad, ante el nulo actuar de las autoridades investigadoras.
Exigimos, como lo hemos hecho siempre, el claro esclarecimiento de estos hechos que vulneran el ejercicio de la Libertad de Expresión y condenamos todo acto de agresiones en contra de La Opinión de Poza Rica.
Cabe agregar que, tras haber sido atacada en repetidas ocasiones con el arma punzocortante, la directora editorial pidió ayuda a sus familiares, quienes salieron de inmediato, sin embargo, el atacante huyó con rumbo desconocido y ante la tardía respuesta del servicio 9-1-1, fue trasladada por sus propios medios a una clínica particular, donde fue atendida, su estado es reportado como estable.
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