El último viernes y a pocas horas de la fecha prevista, la dirigencia de Morena postergó los esperados anuncios de los resultados de las encuestas y confirmó que la nueva fecha será le 10 de noviembre. En un primer momento, se aseguró que se debió a la crisis generada por el huracán Otis en Guerrero, pero, según pudo saber LPO, la discusión se mantiene alrededor del método para definir las cinco candidaturas que deberán liderar mujeres en las elecciones de 2024.
“Tiene que cuadrar el círculo”, le reconoció a esta redacción un dirigente de Morena al tanto de las negociaciones electorales de cara al año que viene. Como relató LPO, el partido guinda enfrenta el desafío de tener más cuadros competitivos de hombres que de mujeres. El problema surgió cuando el INE estableció que de las nueve boletas, cinco deberán estar lideradas por mujeres. En ese punto, surgieron dos importantes preguntas: ¿A qué candidatos bajar y bajo qué criterios?
En este punto, el caso de la CDMX es paradigmático. El exsecretario de Seguridad Omar García Harfuch lidera las encuestas, pero en el búnker de Clara Brugada confían en que será ella la candidata al tener en cuenta la cuota de género ya que las cinco mujeres mejor posicionadas deberían liderar las boletas. En Iztapalapa sostienen que la exalcaldesa es la segunda mejor mujer de todo el país, solo por detrás de Rocío Nahle en Veracruz.
A raíz de este complejo escenario, la dirigencia de Morena discute quiénes serán esas mujeres y qué método se utilizará para retirar a los hombres que deberán dejar sus lugares. Según pudo saber LPO, el mecanismo que podría llevarse a cabo podría ser la diferencia que existe entre el hombre y la mujer y que las mujeres posicionadas más cerca del primer puesto, lideren las boletas. A raíz de esto, por ejemplo, en el búnker de Harfuch aspiran a una distancia considerable, mientras que en el war room de Brugada anticipan un posible “empate técnico” que la catapulte a la boleta.
El otro desafío que enfrenta Morena es el de llegar a consensos alrededor de las candidaturas para evitar posibles fracturas y divisiones que dificulten el escenario electoral en 2024. Por ejemplo, la senadora Lucy Meza, luego de haber sido descartada por la gobernatura de Morelos, aseguró: “Morena mintió, robó y traicionó a las y los morelenses”.
El panorama en Chiapas es particular, el senador Eduardo Ramírez se impone con holgura sobre su compañera de bancada Sasil de León, pero podría perder la candidatura por cuota de género y no son pocos los que temen que sea sondeado por el frente opositor.
Fuentes vinculadas a las negociaciones reconocieron que la postergación también busca evitar saltos desde Morena hacia otros partidos e incluso la oposición por parte de figuras desencantadas con el proceso interno y con las resoluciones que se tomen. Por ejemplo, en la CDMX la alianza del PRI, PAN y PRD revelará su método el cinco de noviembre y, de esta manera, las puertas para un posible salto desde el partido guinda podrían estar cerradas. Las conversaciones no son fáciles y, por ahora, el cuadrado no entra en el círculo.
Fuente: Grupo Es Noticia