Continúa tendencia a la alza en mercado de segunda mano
La inflación, concienciaecológica o simplemente el gusto por lo vintage, hacen que cada vez más personas se animen a comprar productos usados sin ningún complejo. Según una encuesta de Statista, en México el 54 por ciento de las personas compraron algo de segunda mano en 2023, un crecimiento del 6% frente al 2019.
Aplicaciones y sitios web como Wallop, GoTrendier o Vinted posibilitan la compraventa entre particulares, impulsando el auge del mercado de segunda mano. De acuerdo con la plataforma de estadísticas, el valor de esta industria llegará a los 84 mil millones de dólares en 2030.
Solamente en México, el consumo de prendas usadas tuvo un crecimiento del 200% durante los casi dos años de confinamiento. Este aumento se debe a diversos factores, tales como la búsqueda de alternativas más económicas y eco-friendly, así como una manera de conseguir dinero más rápido.
Instagram y Facebook se convirtieron en las plataformas favoritas para encontrar productos de segunda mano. La pandemia motivó a cientos de personas a vender artículos que ya no necesitaban y la mejor manera era promocionarlos en redes sociales, logrando una economía circular.
Cada vez este mercado se convierte en la predilecta de las personas sobre la fast-fashion. Por ejemplo, India cuenta con el mayor crecimiento en el porcentaje de encuestados que adquirieron algún producto de segunda mano, pasando del 36% en 2019 al 60% en 2023.
Francia y Alemania también registraron un aumento considerable, pues el 57 y 55% de los encuestados, respectivamente, dijeron haber sido aficionados de las compras de segunda mano. Por su parte, España, pasó del 36 al 46% durante ese periodo y Brasil tuvo un ligero crecimiento del 44 al 48%.
Corea del Sur fue el país que menos compró productos de segunda mano, pues menos de cuatro de cada diez encuestados dijeron haberle dado una nueva vida a prendas. Reino Unido, continúa siendo el país con la mayor tendencia en comprar prendas usadas previamente.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, informó que la conversación que sostuvo con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue muy productiva, debido a que la mandataria aceptó detener la migración.
A través de su red social, “TRUTH“, Trump mencionó pusieron sobre la mesa el tema de seguridad, así como las estrategias para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
“Acabo de tener una maravillosa conversación con la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Ella aceptó detener la migración a través de México y hacia los Estados Unidos, cerrando así de manera efectiva nuestra frontera sur. También hablamos sobre lo que se puede hacer para detener el flujo masivo de drogas a los Estados Unidos y también el consumo de estas drogas en los Estados Unidos. ¡Fue una conversación muy productiva!”
En los últimos días, Canadá ha puesto en entredicho la continuidad de México dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señalando a China como el talón de Aquiles en la relación trilateral.
Si bien el comercio entre México y Canadá es relevante, las cifras evidencian que el peso de Estados Unidos en el intercambio comercial de ambos países es abrumador.
México y Canadá: comercio en números
Según el Banco de México, Canadá representa solo el 3% del valor total de las exportaciones mexicanas, frente al 83.2% que tiene como destino Estados Unidos. En contraparte, las importaciones mexicanas desde Canadá apenas llegan al 2%.
Este intercambio desigual favorece a México, que tuvo un superávit de casi 5,000 millones de dólares en 2023 y de 4,288 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2024.
Mientras tanto, Canadá ha mantenido su participación en el mercado estadounidense sin grandes avances, con un 12.8% de las importaciones de Estados Unidos en 2024, similar a su participación de 2018 (12.5%). Por el contrario, México ha ganado terreno, consolidándose como un socio estratégico en el contexto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Las tensiones políticas y la postura de Canadá
Ontario y Alberta, dos de las provincias más influyentes de Canadá, han encabezado críticas contra México.
Alegan que el país se ha convertido en una «puerta trasera» para productos chinos que evaden aranceles, afectando tanto a Canadá como a Estados Unidos, particularmente en el sector automotriz.
Doug Ford, primer ministro de Ontario, propuso endurecer las medidas contra China o incluso excluir a México del T-MEC, argumentando que un acuerdo bilateral entre Canadá y Estados Unidos podría ser más beneficioso. Alberta se sumó a estas declaraciones, señalando que México no actúa como un «socio igualitario».
Sin embargo, la industria automotriz canadiense, altamente integrada con México, rechaza esta posibilidad. La Asociación de Autopartes Canadiense advirtió que el sector no podría sobrevivir sin el tratado, y datos oficiales indican que México importa autopartes canadienses por casi 2,000 millones de dólares al año, equivalentes al 15% de sus compras desde ese país.
El papel de China y el futuro del T-MEC
El gobierno de Justin Trudeau ha mantenido una postura ambivalente: aboga por fortalecer la relación trilateral, pero deja abierta la posibilidad de explorar otros acuerdos. Este contexto se agrava por las tensiones comerciales con China, un socio con el que Canadá intentó negociar un tratado de libre comercio en 2016.
Por su parte, México ha desmentido las acusaciones sobre el supuesto «transbordo» de productos chinos. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó de incorrecta esta narrativa y señaló que la disputa se enmarca en la competencia por el acceso al mercado estadounidense, el más grande del mundo.
Una relación estratégica bajo presión
A pesar de las tensiones, la integración comercial entre los tres países del T-MEC sigue siendo crucial para la competitividad regional. Modificar el tratado o excluir a México tendría costos económicos significativos, impactando a cientos de empresas y millones de empleos en los tres países.
El desafío para la región será encontrar puntos en común en torno al papel de China y fortalecer la relación trilateral, asegurando que el T-MEC siga siendo un pilar de la economía de América del Norte.
El titular de la Secretaría de Salud de México (SSA), David Kershenobich, informó que se tomó la decisión de cancelar el cambio de la dependencia a Acapulco, Guerrero, al presentarse millones de pérdidas con el cambio.
Los daños producidos por los impactos de los huracanes Otis en octubre del 2023 y John en septiembre de 2024, provocó pérdidas multimillonarias al erario público.
Para facilitar el cambio de la ciudad de México a Acapulco, el gobierno de Guerrero puso a su disposición un edificio inteligente ubicado en la Costera Miguel Alemán, cerca de Playa Tamarindos.
De esta forma se pondrá fin al comodato que realizó el Gobierno de Guerrero con la Secretaría de Salud, en tiempos del mandato de Héctor Antonio Astudillo.
La SSA inició el cambio en 2022 y ya se habían gastado más de 100 millones de pesos para mudanzas de los funcionarios y sus familias que aceptaron el cambio al puerto.
No sólo fueron los daños causados por los huracanes, el secretario de salud del sexenio de Claudia Sheinbaum, explicó que se presentaron conflictos laborales, falta de operatividad administrativa y pérdidas de decenas de millones del erario público.
El tener que cruzar información entre la Ciudad de México y Acapulco, generó fallas, pérdida de tiempo y conflictos entre los funcionarios, los cuales considera serían menores si todos estuvieran en una misma sede.
Las pérdidas continuarán debido a que ahora la secretaría tendrá que rehabilitar las oficinas en la capital mexicana y pagar mudanzas de regreso de sus funcionarios a la Ciudad de México.
Además de que las personas originarias de Acapulco que fueron contratadas serán despedidas y se realizarán las indemnizaciones correspondientes.
La decisión de descentralizar las secretarías de Estado y mandarlas a otras partes del país fue tomada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, durante su primer año de gobierno.