A pesar que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya vendió el avión presidencial a Tayikistán y que el dinero de la compra será utilizado par construir dos hospitales en Oaxaca y Guerrero, datos oficiales revelan que aún no se termina de pagar esta aeronave.
En 2012 se realizó un contrato de arrendamiento a 15 años y de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF 2023) el Gobierno Federal aún debe pagar dos mil 180 millones de pesos.
Incluso, el monto anunciado de venta es insuficiente para pagar esa cifra, aún faltarían 521 millones.
Sólo se ha pagado el 64% de la deuda del avión
La presidencia de Enrique Peña Nieto reportó que la compra de la aeronave —al terminar el sexenio de Felipe Calderón— fue por 2 mil 952.4 millones de pesos en 2012. Sin embargo, luego un documento de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio la cifra de 2 mil 931 millones.
Pero lo que realmente impactó en las cifras es que a finales del 2012 el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) firmaron un contrato de arrendamiento a 15 años (2012-2027).
Con esto, el gobierno podía usar el avión sin pagar todo el costo de forma inmediata, aunque por esa compra a plazos se comprometió a pagar a Banobras 3 mil 332 millones, en un periodo de 15 años.
Al final de ese lapso, el vehículo pasaría a formar parte de los activos de la Sedena.
De acuerdo con el PPEF 2023, el costo del avión, a precios del 2023, asciende a los 6 mil 079 millones 722 mil 639 pesos, de los cuales a la fecha se han pagado 3 mil 899 millones 520 mil 769 pesos.
Es decir, se ha pagado el 64%.
Por la venta del avión el gobierno recibió mil 659 millones de pesos, mismos que, cómo ya se mencionó, de usarse en su totalidad no serían suficientes para pagar el resto de la deuda, ya que aún faltarían 521 millones de pesos para liquidar la aeronave.
Y además está la promesa de los hospitales, de la que aún no se detallan costos.
Costo de mantenimiento del avión presidencial asciende a más de 87 millones de pesos
Desde diciembre del 2012, mes con mes la Sedena hace un pago a Banobras por el arrendamiento de la aeronave. El contrato de pago establece pagos anuales de hasta 451.4 millones de pesos y un costo de mantenimiento por 45 millones de pesos hasta 2027.
El primer pago se realizó por 2 millones 490 mil pesos; sin embargo, el monto ha ido cambiando año con año. Por ejemplo, en abril de 2019 se registró un pago de más de 35 millones de pesos por el pago de la amortización y de los intereses. En abril del año pasado, la Sedena pagó 29 millones por el mismo concepto.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, este año se destinarán 369 millones 865 mil 052 pesos para que la Sedena pague a Banobras, por lo que el saldo pendiente a cubrir hasta 2027 sería de 2 mil 180 millones.
Del 2016 al 2018, tiempo en el que el avión presidencial se mantuvo en operación, el uso de la aeronave implicó un costo total de 408 millones 489 mil 560 pesos, por sueldos, mantenimiento, combustibles y refacciones, entre otros rubros.
De acuerdo con una respuesta a una solicitud de información realizada en la Plataforma Nacional de Transparencia, los montos erogados por mantenimiento del avión Boeing-787-8 del 1 de diciembre del 2018 al 12 de enero del 2023 —periodo en el que estuvo sin operar, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador desde un inicio de su gobierno se negó a utilizarlo— ascienden a 87 millones 516 mil 841 pesos.
Con información de Animal Político