- A partir del lunes 31 de octubre mostrará la exposición museográfica Mitos y ritos fúnebres de Mesoamérica, y un altar alterno dedicado a la región de Naolinco
José Luis Couttolenc Soto
Fotos: Omar Portilla Palacios y cortesía de Omar Melo Martínez
30/10/2022, Xalapa, Ver.- El Día de Muertos es una tradición mexicana que celebra la muerte con varios elementos y que el Museo de Antropología de Xalapa (MAX) busca preservar a través de actividades como la muestra museográfica Mitos y ritos fúnebres de Mesoamérica, y un altar alterno dedicado a la región de Naolinco, que el público podrá admirar a partir del lunes 31 de octubre.
Omar Melo Martínez, curador de las salas del centro de Veracruz del MAX, explicó que los altares de Mesoamérica son completamente diferentes al sincretismo que se da con los que se conocen en la actualidad; sin embargo, hay diversas pervivencias que se alcanzan a apreciar hasta nuestros días, tales como la concepción que se tiene de la muerte en momentos prehispánicos, los niveles de los planos en el inframundo y supramundo, así como las prácticas mortuorias.
Precisó que los ritos prehispánicos consideraban a la muerte como una transición, como un ámbito dual vida-muerte. Agregó que se mostrarán también objetos relacionados a la cosmovisión mesoamericana, a los mitos y ritos en torno a las prácticas funerarias.
En cuanto al altar alterno dedicado a la región de Naolinco, Melo Martínez refirió que en él se reflejará el matiz que se da a esta celebración en ese lugar; tendrá elementos indígenas y se podrán observar los niveles que las sociedades mesoamericanas consideraban para el viaje al inframundo, que en este caso son nueve para llegar al Mictlán.
Al invitar al público en general para que visite el MAX, dijo que Mitos y ritos fúnebres de Mesoamérica permanecerá todo noviembre, en tanto el altar dedicado a Naolinco estará sólo 15 días; el horario para visitarlos es de 9:00 a 17:00 horas, de martes a domingo.
Naolinco conserva sus tradiciones
En un estudio realizado por Juan Pérez Morales, restaurador del MAX, y Omar Rivas Callejas, arqueólogo voluntario que colabora en la instalación de los altares, mencionan que Naolinco es una localidad que conserva sus tradiciones como la celebración espiritual y mística llamada Todos Santos, con sus altares, danza de los moros y cristianos, y limpieza de cementerios para su posterior visita.
Detallaron que de acuerdo a sus creencias, el 28 de octubre llegan quienes murieron ahogados, el 29 los asesinados, el 30 al mediodía las almas del limbo (personas o niños no bautizados según la tradición católica), el 31 se dedica a los niños, el 1 de noviembre llegan las almas de los adultos –la celebración toma su mayor significado–, y el 2 se dedica a los Fieles Difuntos, los muertos adultos.
Los visitantes y locales que llegan se integran al ritual de la Cantada, que se realiza durante la noche del 1 de noviembre y se prolonga hasta la madrugada del siguiente día, despidiendo a los Fieles Difuntos a las 15:00 horas.