La tarde de este lunes ingresó un dron submarino al pozo 4 de la mina de Sabinas, en Coahuila, donde continúan las labores de rescate de los 10 mineros que permanecen atrapados desde el pasado miércoles.
De acuerdo con los reportes, elementos de la Secretaría de Marina ya comenzaron a sacar pilotes de madera que obstruían el paso y así despejar el área para intentar sacar a los trabajadores.
Mineros atrapados #Sabinas#Coahuila Informa @SEMAR_mx que el dron submarino se introdujo solo 3 metros ya que había poca visibilidad por obstáculos en el descenso, el cable que conecta se enredó en varias ocasiones, dificultado la operación. pic.twitter.com/QKuDroFXab
El regidor de Sabinas, Remberto Hernández, informó que el dron acuático fue ingresado y permitirá conocer lo más recóndito del pozo y así elaborar un plan para alcanzar la zona.
Desde su cuenta de Facebook compartió un video en el que se observa a los militares coordinarse para extraer los pilotes de madera del interior del pozo.
Por la mañana, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador se dio a conocer que ya alistaban el operativo para que buzos rescatistas puedan ingresar a una mina de carbón inundada.
El servicio de Protección Civil anunció que inspeccionará el socavón con un dron equipado con una cámara acuática antes de que ingresen los socorristas.
El anuncio de la cámara causó revuelo en el campamento donde aguardan los familiares de los mineros en Agujita, algunos comentaban sobre la posibilidad de que esta inspección acelere el ingreso de los buceadores.
Sin embargo, la inmersión a través de un pozo recién se llevaría a cabo a mediados de esta semana, según un diagrama del Ejército presentado en la conferencia presidencial.
De acuerdo con esas estimaciones, el nivel de agua seguro para permitir el acceso es de 1,5 metros. Actualmente la cota se encuentra en 19,4 metros.
Al mismo tiempo, el gobierno informó que continúan los trabajos para extraer con motobombas el agua de la mina, de entre 30 y 40 metros de profundidad.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, informó que la conversación que sostuvo con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue muy productiva, debido a que la mandataria aceptó detener la migración.
A través de su red social, “TRUTH“, Trump mencionó pusieron sobre la mesa el tema de seguridad, así como las estrategias para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
“Acabo de tener una maravillosa conversación con la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Ella aceptó detener la migración a través de México y hacia los Estados Unidos, cerrando así de manera efectiva nuestra frontera sur. También hablamos sobre lo que se puede hacer para detener el flujo masivo de drogas a los Estados Unidos y también el consumo de estas drogas en los Estados Unidos. ¡Fue una conversación muy productiva!”
En los últimos días, Canadá ha puesto en entredicho la continuidad de México dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señalando a China como el talón de Aquiles en la relación trilateral.
Si bien el comercio entre México y Canadá es relevante, las cifras evidencian que el peso de Estados Unidos en el intercambio comercial de ambos países es abrumador.
México y Canadá: comercio en números
Según el Banco de México, Canadá representa solo el 3% del valor total de las exportaciones mexicanas, frente al 83.2% que tiene como destino Estados Unidos. En contraparte, las importaciones mexicanas desde Canadá apenas llegan al 2%.
Este intercambio desigual favorece a México, que tuvo un superávit de casi 5,000 millones de dólares en 2023 y de 4,288 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2024.
Mientras tanto, Canadá ha mantenido su participación en el mercado estadounidense sin grandes avances, con un 12.8% de las importaciones de Estados Unidos en 2024, similar a su participación de 2018 (12.5%). Por el contrario, México ha ganado terreno, consolidándose como un socio estratégico en el contexto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Las tensiones políticas y la postura de Canadá
Ontario y Alberta, dos de las provincias más influyentes de Canadá, han encabezado críticas contra México.
Alegan que el país se ha convertido en una «puerta trasera» para productos chinos que evaden aranceles, afectando tanto a Canadá como a Estados Unidos, particularmente en el sector automotriz.
Doug Ford, primer ministro de Ontario, propuso endurecer las medidas contra China o incluso excluir a México del T-MEC, argumentando que un acuerdo bilateral entre Canadá y Estados Unidos podría ser más beneficioso. Alberta se sumó a estas declaraciones, señalando que México no actúa como un «socio igualitario».
Sin embargo, la industria automotriz canadiense, altamente integrada con México, rechaza esta posibilidad. La Asociación de Autopartes Canadiense advirtió que el sector no podría sobrevivir sin el tratado, y datos oficiales indican que México importa autopartes canadienses por casi 2,000 millones de dólares al año, equivalentes al 15% de sus compras desde ese país.
El papel de China y el futuro del T-MEC
El gobierno de Justin Trudeau ha mantenido una postura ambivalente: aboga por fortalecer la relación trilateral, pero deja abierta la posibilidad de explorar otros acuerdos. Este contexto se agrava por las tensiones comerciales con China, un socio con el que Canadá intentó negociar un tratado de libre comercio en 2016.
Por su parte, México ha desmentido las acusaciones sobre el supuesto «transbordo» de productos chinos. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó de incorrecta esta narrativa y señaló que la disputa se enmarca en la competencia por el acceso al mercado estadounidense, el más grande del mundo.
Una relación estratégica bajo presión
A pesar de las tensiones, la integración comercial entre los tres países del T-MEC sigue siendo crucial para la competitividad regional. Modificar el tratado o excluir a México tendría costos económicos significativos, impactando a cientos de empresas y millones de empleos en los tres países.
El desafío para la región será encontrar puntos en común en torno al papel de China y fortalecer la relación trilateral, asegurando que el T-MEC siga siendo un pilar de la economía de América del Norte.
El titular de la Secretaría de Salud de México (SSA), David Kershenobich, informó que se tomó la decisión de cancelar el cambio de la dependencia a Acapulco, Guerrero, al presentarse millones de pérdidas con el cambio.
Los daños producidos por los impactos de los huracanes Otis en octubre del 2023 y John en septiembre de 2024, provocó pérdidas multimillonarias al erario público.
Para facilitar el cambio de la ciudad de México a Acapulco, el gobierno de Guerrero puso a su disposición un edificio inteligente ubicado en la Costera Miguel Alemán, cerca de Playa Tamarindos.
De esta forma se pondrá fin al comodato que realizó el Gobierno de Guerrero con la Secretaría de Salud, en tiempos del mandato de Héctor Antonio Astudillo.
La SSA inició el cambio en 2022 y ya se habían gastado más de 100 millones de pesos para mudanzas de los funcionarios y sus familias que aceptaron el cambio al puerto.
No sólo fueron los daños causados por los huracanes, el secretario de salud del sexenio de Claudia Sheinbaum, explicó que se presentaron conflictos laborales, falta de operatividad administrativa y pérdidas de decenas de millones del erario público.
El tener que cruzar información entre la Ciudad de México y Acapulco, generó fallas, pérdida de tiempo y conflictos entre los funcionarios, los cuales considera serían menores si todos estuvieran en una misma sede.
Las pérdidas continuarán debido a que ahora la secretaría tendrá que rehabilitar las oficinas en la capital mexicana y pagar mudanzas de regreso de sus funcionarios a la Ciudad de México.
Además de que las personas originarias de Acapulco que fueron contratadas serán despedidas y se realizarán las indemnizaciones correspondientes.
La decisión de descentralizar las secretarías de Estado y mandarlas a otras partes del país fue tomada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, durante su primer año de gobierno.