En una reciente conferencia y a pocos días de asumir nuevamente la presidencia, Donald Trump, sorprendió al proponer cambiar el nombre del Golfo de México a «Golfo de América».
Los motivos por los que el futuro mandatario ,Trump, justifican el cambio, están relacionados a que Estados Unidos realiza «la mayor parte del trabajo» en la región de América del Norte.
A muchos, la idea les causó gracia, especialmente en México y Cuba. La presidenta Claudia Sheinbaum hasta planteó, durante su conferencia matutina, que deberíamos cambiarle el nombre al país por la «América mexicana».
Sin embargo, a muchos otros les generó una serie de preguntas sobre la viabilidad de modificar el nombre de este cuerpo de agua.
¿Qué se necesita para cambiarle el nombre al Golfo de México?
El Golfo de México cubre más de 1.6 millones de km² y es de vital importancia económica para los países que lo rodean.
Limita con las costas de México, Estados Unidos y Cuba, y es una de las mayores zonas de extracción de petróleo y gas del mundo.
El nombre actual data del siglo XVI y hace referencia a la ciudad de México, sin relación con el Estado moderno.
Para llevar a cabo el cambio, Trump necesitaría el consenso de México y Cuba, además de la aprobación de organismos internacionales como la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
En México, autoridades como Marcelo Ebrard han rechazado la idea, asegurando que el Golfo de México continuará siendo conocido con su nombre tradicional.
Aunque en EE. UU. existe una junta que regula nombres geográficos, el cambio solo sería aplicable dentro del territorio estadounidense, sin afectar la denominación internacional.
En resumen, aunque Trump puede intentar promover el cambio, su propuesta enfrenta obstáculos diplomáticos y legales casi insuperables, y es poco probable que se concrete.
Fuente: Grupo Es Noticia
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